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segunda-feira, 5 de abril de 2010

Un viaje emocionante por el tiempo

El verano del año 2000, después de muchos años volví a mi tierra, donde pasé mis primeros 7 años de vida. Fue como si fuera una película pasando por mi mente. Recordé todo lo que hacía cuando pequeña: el rio en el que me bañaba, la casa, la hacienda, los arboles, el olor de la tierra, etc. Todo lo que recordaba venía a mis pensamientos, ya que hacían veintiséis años que no volvía.

Es increíble viajar por el tiempo no solo por los recuerdos, como también mirar la manera como las personas viven, personas sensillas, humildes y que valoriza mucho a la família, mismo que estén separadas por mucho tiempo, ellos hicieron hincapié de atendernos bien y darnos toda atención posible. Yo me quedé encantada con su manera de vivir tan diferente de las personas de la ciudad(metrópolis) que viven más para las cosas materiales que para la naturaleza.

Una de las cosas importantes de este viaje es que estabámos juntos: mi madre, mi hija, mi marido y yo, y sin duda son las personas mas importante de mi vida. Pudimos disfrutar de todo, mi madre pudo ver a su hermana que hacía veintiséis años que no veía un encuentro emocionante, que la verdad me dieron gana de llorar e imaginarme, como una persona consigue quedarse tan lejo de sus parientes, me parece que es un dolor profundo.

Pasamos 10 dias practicamente sin descansar, porque eran tantos sitíos para ir que no daba tiempo, todos nuestros parientes querrían vernos, entonces pasábamos yendo de casa en casa y a todo momento “un viaje al tiempo”, porque todos contaban sobre los momentos vividos del pasados, historias y aventuras emocionantes.

Cuando llegó la hora de la partida, el corazón se nos quedo apretado a todos... nos despidimos llorando y prometiendo volver lo antes posible. Con lo que pasamos no solo en esos 10 días como el tiempo de nuestra existencia yo les traigo un mensaje “nunca podemos olvidarnos de nuestras orígenes y no importa la distancia todo es posible cuando se trata de família”.